Tan absurda situación sólo tiene una salida no me tratas como a un Dios y jamás comprenderás todo el daño y todo el mal por el que hoy has de pagar Llora el cielo, llora el cielo y la mar sabe que no es azul el viento ha dejado de hablar Y el sol ahora esconde su luz. No entiendo. Si ya lo has destrozado, que más quieres de mí un día, tal vez seas sensato... pero hoy tendrás que sufrir: Las ruinas del Edén.