Duerme la ciudad y en un local oscuro junto al mar
est� tocando un m�sico de jazz.
Miras hacia m� y en tus ojos cansados puedo ver
que hay un nombre escrito de mujer.
De su guitarra se van notas de fuego;
los acordes de cristal, hacia la eternidad.
Viejas canciones de amor, viejos poemas.
Entre el humo y el alcohol, la noche suena a jazz.
Duerme la ciudad y una muchacha negra entra en el bar.
Parece borracha -a ver qui�n no lo est�-.
Grita que los blancos huelen mal.
A�os luz de soledad. Recu�rdame cuando me vaya.
Besa el mar la arena gris y en la ciudad la noche canta.
Son cuatro d�as. La noche canta.
Sentado en un rinc�n mirando a dos gatos retozar.
Triste estampa ser rey de la creaci�n,
mientras toca un m�sico de jazz.
De su guitarra se van notas de fuego;
los acordes de cristal, hacia la eternidad.
Viejas canciones de amor, viejos poemas.
Entre el humo y el alcohol, la noche suena a jazz.
A�os luz de soledad. Recu�rdame cuando me vaya.
Besa el mar la arena gris y en la ciudad la noche canta.
Son cuatro d�as. La noche canta...