Con polvo del Arauco con piedra del Azteca con sangre del esclavo es la resurrección. Que enciende mariposas y las arroja al viento que da al volcán su coca y al trueno su canción. El sol ha sido izado por sus primeros sueños que aúllan despertando por la convocación.
El polvo con el polvo la piedra con la piedra se juntan como rostros y surge la ciudad. La antigua cordillera dibuja el sortilegio y al viento va afilando cantando libertad. Retornan los guerreros al grito de la tierra de nuevo la leyenda se hace realidad.
El polvo sin mentiras de piedras con entrañas sabiendo que la vida es dura como es. Los muertos no equivocan su cita con el alba los muertos tienen bocas y corazón y pies. Los muertos han llegado el tiempo los convoca los muertos son estrellas que no tienen revés.