Dice que se empina y que no alcanza que sólo ha llegado hasta el dolor dice que ha perdido la buena esperanza y se refugia en la piedad de la ilusión.
Sé de las entrañas de su queja porque padecí la decepción fue una noche larga que el tiempo despeja mientras suena en mi memoria esta canción:
Venga la esperanza, venga sola a mí lárguese la escarcha, vuele el colibrí hínchese la vela, ruja el motor que sin esperanza ¿dónde va el amor?
Cuando niño yo saque la cuenta de mi edad por el año dos mil El dos mil sonaba como puerta abierta a maravillas que silbaba el porvenir.
Pero ahora que se acerca saco en cuenta que de nuevo tengo que esperar que las maravillas vendrán algo lentas porque el mundo tiene aún muy corta edad.
Venga la esperanza, pase por aquí venga de cuarenta, venga de dos mil venga la esperanza, de cualquier color verde, roja o negra, pero con amor.