Llegué por San Antonio de los Baños cuando me fue imposible no vivir. Una loma y un río fueron vecinos míos. Llegué donde el amor se quiso abrir. Llegué donde el amor se quiso abrir.
Llegué por San Antonio de los Baños después que una gran guerra terminó, pero el detalle universal de mi comarca natural fue el hombre abriendo trillo en el reloj. Por ese trillo viene mi canción.
Soy de un viejo bosque maderal que los hacheros fueron a extinguir. De una taberna rústica, local, que daba de beber al porvenir. De un viejo manantial medicinal que ayudaba a la sangre a revivir del surco de la vega original y soy de la aventura de existir.
Guajirito soy...
Soy de donde tuve un perro en amistad, de donde me ensayé como un ciclón. Yo soy de la biajaca en curricán, de la pedrada blanca en el portón. Yo soy del tomeguín sin el pinar y soy de la carreta de carbón. Soy de hasta donde pueda imaginar y el otro poco soy de la ilusión.