Hacia el porvenir partieron sombras. Rumbo a mañana algo de oscuridad fue a sobrevivir, porque el sol de hoy no pudo más.
No estarán completas las auroras. Quejas de mí lucirá la claridad, porque lo que yo tanto pretendí demorará.
Por más que quise bendecirme y más purificarme, yo era carne, yo era yo. Lo que con amor hacía una mano lo rompía con otra el desamor. Yo no creo que haya sido en vano, pero pudo ser mucho mejor.
Hacia el porvenir partieron sombras. Cuando no alcance, sólo podré alertar. Si alguien me oye allí, no se olvide pues de iluminar.