Unas ventanas tapiadas, cientos de bocas cerradas, el Rock se queda sin casa, de nuevo la calma embarga a las gentes de bien a la vez en un camión un bajo si voz una guitarra herida y un amplificador. Derriba la puerta es nuestro lugar, tenemos que entrar... Patada la pueta la música de nuevo vuelve a sonar una vez más. Uniformes de colores juntos contra una cultura lejana del señor cura, tu prepotencia así no se puede quedar señor edil, no has de olvidar, nos tienes detrás y hasta en tu propia casa nos podemos colar. Derriba la puerta es nuestro lugar, tenemos que entrar... Patada la puerta la música de nuevo vuelve a sonar una vez más