No se por que me siento como un ave que se siente enjaulada todo el tiempo en un espacio limitado por el ego, maldito ego. Y menos sé como podría amanecer sin crecer y creer con el espíritu de ayer y como un niño. Y por eso a Dios le ruego.
Ay, caray como puedes cantar sin vender tu alma al Diablo. Sin tener esta ansiedad de sentirte un esclavo.
Y las cosas que vivimos nosotros las elegimos y si no las construimos. Y las lágrimas que vienen son para que despiertes de ese sueño que te tiene ahí metido. Y no salimos del barrio pa que te chupen los papos por que tocas en un grupo de raperos cumbiamberos que se sienten muy sabrosos por el ritmo, maldito ritmo.
Ay, caray como puedes cantar sin vender tu alma al Diablo. Sin tener esta ansiedad de sentirte un esclavo.
Y tal vez hoy dirán que tu música es bonita y que eso les excita y también les fascina. Y al cielo tú los lleves y les des una sonrisa, por que al público te debes y también de ellos comes.
Y échale sabor al caldo con la acordeón Campa, no se agüite, no se agüite.
Ay caray como puedes cantar sin vender tu alma al Diablo. Sin tener esta ansiedad de sentirte un esclavo.
Yo la papa me la gano componiendo mis canciones, para dar sabor al caldo como dice Chava Flores. Yo le brindo a mi pueblo puros sueños de colores. Para los que no saben soñar: les regalo mis canciones, para dar sabor al caldo.