Cinco atractivas damas y un beb� en una plaza
se deleitaban a viva voz jugando en las hamacas,
era una criatura tan hermosa que incitaba,
a confundir deseos entre abrazos y miradas.
Ahogaban dulces pechos su risa l�nguida en placer.
Caricias femeninas su cabeza perfumaban
miradas encendidas y sonrisas excitadas,
hundido en mares de besos y de amor inmaculado
pod�a percibir... pod�a percibir...
Dar�a media vida, por un instante en su lugar.
Perdido en medio de esa sensaci�n me vi sentado ah�
imagin�ndome que todo me pasaba justo a m�
y sonre�.