Lyrics:

Nos est�is obligando a sentir cada vez m�s odio. Odiamos porque amamos precisamente todo aquello a lo que aspiramos.
Somos el resultado de lo que durante a�os hab�is provocado, hab�is alimentado.
Hemos sido la mula paciente que mueve la noria, el burro de carga que carga y descarga.
Hemos sido explotados de todas las formas y en todos los lugares.
Bajo cualquier sistema: mano de obra, la mano que siempre sobra.
La mano que se estrella contra nuestra boca y que nos hace callar a base de ostias.
Ostia que nos dieron ostia que devolveremos.
As� es nuestra vida si es que acaso esto es vida.
Si vida se le llama a vivir de rodillas.
Ya desde este mismo instante exigimos una vida, una vida que merezca la pena ser vivida.
La de nuestros padres fue una vida de perros.
La nuestra transcurre sin pena ni gloria.
Venimos prestando demasiadas veces rostro a esta tragedia que hab�is dise�ado desde grandes despachos, macrocomisar�as, desde esas prisiones donde est�is matando gente.
Gente que lucha, gente que arriesga porque su vida no sea como lo ha sido hasta ahora.
Nos est�is obligando a sentir cada vez m�s odio .
A este mundo le bastan, le sobran casi tantas buenas intenciones como hijos de puta con nombre y apellidos
Que luego hablan de miedo.
�De qu� ten�is miedo?,
�del lujo, del capricho, de los privilegios o m�s bien de perderlos?.
Lo nuestro s� es miedo, es miedo a esta vida, es miedo al propio miedo.
Es miedo al ma�ana.
Lo que en definitiva es el miedo al d�a a d�a.
En que vosotros gan�is, y nosotros perdemos el ojo por ojo de aquel pelotazo que nos dieron en la 'mani' en la que defend�amos el puesto de trabajo que nunca tuvimos, que jam�s nos dieron.
Y siempre las mismas mentiras.
El mismo discurso dominante.
Esa infinita combinaci�n de miseria que permite que cada vez sean m�s los camellos que logran pasar por el ojo de la aguja.
Mienten, �qui�nes son los que mienten?. Mienten quienes tienen el poder suficiente para hacerlo de forma permanente.
Los de arriba dictan, los de abajo asienten.
La democracia dura mientras dura la obediencia.
Crece el rencor, aumenta la rabia, se agota la paciencia.
Una conclusi�n hecha a modo de advertencia:
Que cada cu�l llore a sus muertos.
Nos est�is obligando a sentir cada vez m�s odio.
Nos est�is obligando a sentir cada vez m�s odio...
Nos est�is obligando a sentir cada vez m�s odio.
Nos est�is obligando a sentir cada vez m�s odio.
Nos est�is obligando a sentir cada vez m�s odio.
Cada vez m�s odio.
Nos est�is obligando a sentir cada vez m�s odio.
Cada vez m�s odio.
Nos est�is obligando a sentir cada vez m�s odio.
Cada vez m�s odio.
Nos est�is obligando a sentir cada vez m�s odio.