Yo estaba listo para todos tus mordiscos y preparado para todos tus pecados yo tenía el corazón adormecido tu casi siempre el paladar anestesiado.
Y en el momento en que dejaste tu trabajo te cotizaste de cintura para abajo yo tenía la Visa que provoca tu sonrisa pero la vida no es un plástico dorado.
Y el que tenga un amor que lo cuide y que mantenga la ilusión por que la vida es un baile de ilusiones y el que no baila está muerto. Y el que tenga un amor que lo cuide y que mantenga la ilusión por que la vida es un sueño y los sueños sueños son.
Y a mis espaldas mis amigos se reían y apostaban hasta cuanto duraría yo sabía que la envidia no es buena consejera y que el amor se ve distinto desde afuera.
Que en el fondo me quería y me adoraba y por eso yo al final la perdonaba cuando desaparecía sin decir nada y aparecía al otro día totalmente colocada.