Algo tendr�an que contar las estaciones,
algo dir�n las terminales de aeropuerto
los bares donde nacieron
cinco de nuestras canciones,
las noches en que tu chica te dec�a nunca m�s.
Qued� algo de nosotros en esos lugares
en el lavabo de se�oras y en el puerto
en la butaca del cine, en una boca de metro
y en todas esas esquinas que sol�amos doblar.
Es una historia que se escribe en los portales
la breve intensidad de las primeras luces,
y los conserjes de noche
cuidan de los hostales
y todas las camareras que quisieron escuchar.
Algo tendr�an que contar los escalones
con pantalones arrastrados por el suelo,
algo el asiento trasero que me ofrec�a tu coche
y el humo del cenicero que acab� por rebosar.
Es una historia�
Tu siempre estabas dispuesta,
es domingo por la tarde
la suerte es una ramera de primera calidad
y los conserjes de noche
cuidan de los hostales
y todas las camareras que quisieron escuchar.
Es una historia que se escribe en las postales
con la necesidad de madrugar los lunes�