Soy sólo el rumor del río entre las peñitas por ser como soy los criollos me tocan sencillita.
He andado por ahí enredada en mil pañuelos. Yo supe escuchar y aprender del canto de los viejos.
Por siempre cantaré acollaradita con mi raza, humilde a entregar mi aire querendón en cacharpayas. Yo soy zambita como flor del campo, bien sencillita.
Qué lindo es cantar cuando el corazón lo manda el sentimiento no es ave que anida en la garganta.
Adiós, ya me voy camino de las trincheras hacia el carnaval que es donde muere la tristeza.